Lorena 15 años - 21.07.1999
Es muy difícil para un padre expresar con palabras, el profundo sentimiento que llena su corazón cuando tiene que describir, todo lo que durante 15 años vivió y disfruto junto a su hijo.
Son 15 años que contienen diferentes matices que van desde la mas hermosa sensación de alegría que puede invadir a un ser humano que goza plenamente de cada momento de felicidad compartido, hasta el mas cruel sufrimiento que lo embarga con cada inexplicable tormento que le factura el destino, que deja filtrar de vez en cuando, algún mal momento que empaña el maravilloso arco iris que dibuja la historia de una vida tan querida como complicada, de ese ser especial al que llamamos hijo.
Este sentir tan fácil de entender y tan difícil de explicar, intentaría compararlo con el privilegiado don de escribir las páginas de un libro que, con el pasar implacable del tiempo, se torna caprichosamente inconcluso....., donde a diario vamos registrando nuestras mejores experiencias, como una especie de ofrenda al amor fraterno que une con su lazo indestructible nuestras almas......, cada pequeña vivencia da origen a las desordenadas frases que lo integran, plasmando las sensaciones y los recuerdos mas queridos en cada hoja que nos brinda a diario la vida, llevándonos poco a poco hasta un interminable epílogo....., ya que ni cuando la vida misma algún día nos separe, nada ni nadie jamás podrá borrar cada una de las páginas que juntos escribimos en él, para lograr el mas hermoso resultado que, ni el mas experto de los escritores podría jamás llegar a imaginar....., hacer que la gente entienda el profundo e incomparable amor que une a un padre con su hijo.
Una serie de hermosos recuerdos que vagan en mi memoria, son los fieles compañeros que me ayudan a tenerte siempre presente....., silenciosos cómplices que me invaden cada vez que siento la irresistible necesidad de traerte a mi mente....., con nostálgica emoción, detengo el tiempo un instante para poder disfrutarlos, con el egoísmo propio de saber que son un tesoro que solamente yo puedo valorar como tal.
Empezando por tu esperado nacimiento, cuando al entrar a la sala de partos recibí en mis manos una pequeña criatura de escasos segundos de vida, que me permitió sentir la emoción de ese primer contacto con un ser maravilloso, de frágil cuerpecito, movimientos torpes y llanto casi melodioso. Los momentos mas importantes de tu vida los pasamos juntos......, tus primeras palabras, tus primeros pasos, tu primer dientito bajo la almohada. La guardería junto a Paola......, era como dejar todos los días, un pedacito del alma en aquella casona llamada "El Globo Rojo",..... la escuela "Luján" donde hiciste toda la primaria, el taller de expresión con la Hermana Teresa, que las introdujo en el mundo del arte, haciéndolas crear una serie de pequeñas obras de incalculable valor sentimental,..... los deportes, donde siempre te destacaste por tu pasión y fuerza, como si el destino quisiera que el orgullo desbordara mi corazón, cada vez que te veía poner todo de ti en aras de un resultado en cualquier disciplina de la que formabas parte, llevándome en un viaje imaginario a recordar imborrables momentos de mi mas linda juventud.
También están las otras, las amargas......., que también están guardadas en el archivo de los recuerdos importantes, pero no me parece justo reflejarlas en este apretado detalle de vivencias, ya que empañarían el hermoso momento que pretendo, humildemente, dejarte como herencia sentimental.
Fueron muchas las cosas que pasamos juntos y que hoy forman parte de un riquisimo álbum de anécdotas que guardo celosamente entre mis tesoros mas preciados, como fiel testigo de un largo camino que vamos recorriendo y que hoy, 21 de Julio de 1999, cumple sus primeros 15 años.
Hoy abro mi corazón, comparto con todos este profundo sentimiento, y doy gracias ....., gracias a ti, Lore por ser la maravillosa protagonista de esta serie de recuerdos y por quererme tanto, así como soy ....., a la vida, por regalarme durante estos 15 años, esa montaña de emociones repleta de alegrías y satisfacciones de las que tú eres la única responsable ....., y sobre todo, gracias a Dios por darme la oportunidad y el privilegio de tenerte como hija, por darme vida y salud para poder verte hoy cumplir tus 15 años y llenarme de orgullo y felicidad al ver transformada a aquella pequeña y traviesa niña de pelito corto y mirada penetrante, en una hermosa adolescente.
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